El diputado provincial y abogado especializado en defensa del consumidor, Mario Vadillo, advirtió sobre el nuevo esquema de subsidios energéticos anunciado por el Gobierno nacional, que elimina la segmentación N1–N2–N3 y la reemplaza por un régimen único que, según señaló, “es un recorte masivo disfrazado de modernización”.
“El Gobierno lo comunica como un ordenamiento técnico, pero es un ajuste fiscal sobre la mesa de cada familia”, señaló Vadillo. “Las boletas ya son impagables, y ahora van camino a duplicarse o triplicarse”.

Vadillo explicó que la iniciativa se aplica en un contexto de tarifas que ya aumentaron por encima de la inflación, los salarios y el dólar. “En Mendoza vemos boletas donde más del 50% son impuestos, tasas y fondos que nada tienen que ver con la energía. Y ahora, sobre ese sistema injusto, meten un recorte que golpea a quienes menos pueden absorberlo”, aseguró.

El nuevo régimen elimina los niveles N1, N2 y N3. Ahora solo habrá “hogares con subsidio”—quienes ganen menos de tres Canastas Básicas Totales—y “hogares sin subsidio”. Para Vadillo, esto borra de un plumazo criterios claves como composición familiar, edad, electrodependencia, tipo de vivienda o acceso al gas natural.

Pero el punto más crítico es el tamaño del bloque subsidiado:
• 300 kWh mensuales en meses calurosos
• 150 kWh mensuales el resto del año
“Ese bloque no alcanza ni para lo básico de un hogar mendocino: heladera, lavarropas, dos ventiladores y un aire acondicionado ya te ponen al límite. Si tenés termo eléctrico o cocina eléctrica, lo superás en una semana”, afirmó Vadillo.
El exceso de consumo se cobra a tarifa plena, idéntica a la de un hogar sin subsidio. “En los papeles figuran como ‘beneficiarios’. En la boleta son usuarios de tarifa plena. Es una estafa conceptual”, agregó.

Vadillo también señaló que el esquema para gas natural es “aún más grave”. No existe un bloque de volumen definido; solo se indica que habrá subsidio entre abril y septiembre.

“Una familia mendocina consume entre 650 y 800 m³ por año. Sin un bloque claro, la mayor parte del consumo quedará al valor más alto del sistema”, explicó.
“Y en verano se pagará gas a precio pleno, incluso para los hogares subsidiados. Es una bomba tarifaria silenciosa”.

Vadillo cuestionó con dureza la decisión del Gobierno nacional de eliminar el régimen de Zonas Frías en el nuevo Presupuesto: “Es un ajuste territorial encubierto. Zonas Frías no era un privilegio: era una corrección técnica para que las provincias frías no subsidiaran climáticamente al AMBA”, dijo.

Sin el beneficio, el gas en Mendoza, San Juan, La Pampa y gran parte de Córdoba se pagará como si se viviera en Buenos Aires. “Miles de hogares mendocinos van a ver boletas que se duplican o triplican de un mes al otro”, aseguró.

Vadillo remarcó que las facturas están cargadas de impuestos y cargos que inflan artificialmente el monto final. “En lugar de limpiar la boleta y transparentarla, hacen lo contrario: reducen subsidios y mantienen todos los impuestos. Es el peor de los mundos”, afirmó.

Para Vadillo, el nuevo régimen ignora datos clave que el Estado ya posee: ingresos reales del hogar, cantidad de habitantes, vulnerabilidad, edad, acceso a servicios o ubicación climática.

“Podrían diseñar una tarifa social estructural que evite la pobreza energética. Eligieron el recorte fiscal más fácil y más injusto”, sostuvo.

Finalmente, Vadillo advirtió sobre las consecuencias inmediatas del cambio:
• Facturas duplicadas o triplicadas en luz y gas.
• Hogares mendocinos superando el bloque eléctrico en días.
• Eliminación de Zonas Frías para provincias que más energía necesitan.
• Miles de familias empujadas a la pobreza energética.

“La energía no es un lujo. Es parte de la dignidad de un pueblo. Y hoy esa dignidad está en riesgo”, concluyó Vadillo.