Alejandra Marina Oliveras, conocida popularmente como “Locomotora”, falleció el lunes 28 de julio de 2025, a los 47 años, en el Hospital José María Cullen de Santa Fe. La exboxeadora había sido internada dos semanas antes tras sufrir un accidente cerebrovascular isquémico.
El ingreso se produjo el 14 de julio, luego de presentar pérdida de movilidad en el lado izquierdo y un cuadro neurológico grave. Los estudios posteriores revelaron una obstrucción parcial en la arteria carótida derecha, sumada a una hipertensión no controlada que habría sido clave en el desencadenamiento del ACV.
Ante la gravedad del cuadro, fue sometida a una intervención quirúrgica de urgencia, una craneotomía descompresiva, y permaneció internada en terapia intensiva con asistencia respiratoria mecánica. Durante los días posteriores mostró señales de mejoría: abrió los ojos, respondió a estímulos y pudo ser desconectada progresivamente del respirador.
Sin embargo, en la madrugada del lunes sufrió un shock con hipoxemia severa producto de una embolia pulmonar masiva. Esto derivó en un paro cardiorrespiratorio que no pudo revertirse, pese a los intentos del equipo médico. La embolia habría sido causada por un coágulo proveniente de las piernas, ya que se le detectó una trombosis venosa profunda.
Alejandra Oliveras nació el 20 de marzo de 1978 en El Carmen, Jujuy, y se crió en Córdoba, en un contexto de gran vulnerabilidad social. Fue madre a los 14 años y atravesó situaciones de violencia doméstica. En ese contexto, el boxeo apareció como una forma de defensa personal que luego se transformaría en una carrera deportiva excepcional.
Debutó profesionalmente en 2005 y se consagró campeona mundial en 2006 en la categoría pluma. A lo largo de su carrera obtuvo seis títulos mundiales en tres divisiones distintas: supergallo, pluma y superligero. Su récord profesional fue de 33 victorias, 3 derrotas y 2 empates, con 16 triunfos por la vía del nocaut.
Su figura trascendió el ring. En los últimos años se había convertido en referente social y motivacional. Fundó un comedor y gimnasio comunitario en Santa Fe, donde ofrecía clases gratuitas de boxeo a jóvenes en situación de vulnerabilidad. Su historia de vida, marcada por la superación y la lucha, la convirtió en un símbolo de resiliencia y esfuerzo.
También incursionó en la política. En 2021 se postuló como candidata a diputada nacional por Santa Fe y, en abril de 2025, fue electa para integrar la Convención Constituyente de la provincia. Sin embargo, no pudo asumir el cargo ya que el ACV ocurrió el mismo día del inicio de las sesiones.
La noticia de su muerte provocó una profunda conmoción en el mundo del deporte y la sociedad. Desde dirigentes políticos hasta deportistas, miles de personas expresaron su dolor y admiración por su figura. En Santa Fe, se decretaron tres días de duelo provincial, y se realizó un velorio público en la Legislatura.
Alejandra Oliveras deja un legado profundo. Fue pionera del boxeo femenino en Argentina, luchadora incansable y promotora de valores solidarios. Su vida fue un ejemplo de coraje frente a la adversidad, de pasión por lo que hacía, y de compromiso con quienes más lo necesitaban.
Aunque la Locomotora se detuvo, su historia sigue inspirando. Porque más allá de los títulos, lo que permanece es la fuerza con la que vivió, peleó y levantó a otros con su ejemplo.