Este jueves por la tarde, sindicatos nucleados en la CGT, la CTA y diversas organizaciones sociales se manifestaron frente a la Legislatura provincial en rechazo a la reforma laboral que se debate a nivel nacional. La convocatoria reunió a miles de personas que se concentraron en la zona céntrica de la ciudad, con banderas, bombos y consignas contra la iniciativa del Gobierno de Javier Milei.
La movilización se desarrolló mientras en el Congreso de la Nación continuaba la discusión del proyecto, y contó con la participación de organizaciones sindicales de distintos sectores. Como en anteriores jornadas de protesta, el edificio de la Legislatura permaneció vallado y con presencia policial, aunque el operativo fue menos restrictivo que el desplegado en recientes manifestaciones ambientalistas.
En ese marco, ATE Mendoza tuvo una participación activa en la jornada y sus principales dirigentes tomaron la palabra para expresar el rechazo del gremio a la reforma laboral y a las políticas salariales vigentes.





El secretario general de ATE Mendoza, Roberto Macho, sostuvo que la movilización se inscribe en un reclamo que atraviesa a los trabajadores de todo el país. “Hoy los trabajadores están diciendo basta a una reforma laboral que implica quita de derechos y un retroceso en la legislación laboral”, señaló, y vinculó ese escenario con la situación salarial en la provincia.
Macho afirmó que Mendoza presenta “los salarios más bajos del país en el sector de la salud” y atribuyó esa realidad a las políticas implementadas por el gobierno provincial. En ese sentido, remarcó que trabajadores estatales cumplen jornadas de 40 horas semanales con ingresos que, según indicó, se ubican muy por debajo del costo de vida. Además, reiteró el reclamo por la apertura de paritarias y la discusión de un modelo laboral que contemple condiciones salariales acordes.
Por su parte, la secretaria adjunta de ATE Mendoza y de la CTA Autónoma, Adriana Iranzo, expresó que la protesta tuvo como eje la defensa de derechos laborales conquistados históricamente. En sus declaraciones, advirtió que la reforma laboral impactaría no solo en las condiciones de trabajo, sino también en la jerarquía y el funcionamiento de los servicios esenciales que presta el Estado.
Iranzo señaló que el rechazo a la reforma es compartido por trabajadores estatales y del sector privado, y cuestionó lo que definió como un proceso de precarización y privatización de áreas clave del Estado provincial. También vinculó el debate laboral con la defensa de los recursos naturales, en particular el agua, como parte de un reclamo más amplio hacia las políticas gubernamentales.
La movilización en Mendoza formó parte de una jornada de protesta que se replicó en distintos puntos del país, con el objetivo de visibilizar el rechazo sindical a la reforma laboral y a las políticas económicas impulsadas por el Gobierno nacional, así como los reclamos salariales y laborales en las provincias.












