En una nueva jornada de movilización social en el centro mendocino, ATE y la CTA Autónoma se sumaron a la masiva concentración en Plaza Independencia para rechazar el avance de la megaminería y alertar sobre el impacto de la reforma laboral que impulsa el gobierno nacional. La presencia sindical se integró a una marcha heterogénea donde convergieron organizaciones ambientales, movimientos sociales y miles de ciudadanos movilizados en defensa del agua y de los derechos laborales.
La secretaria adjunta de ATE Mendoza, Adriana Iranzo, fue una de las voces más fuertes durante la convocatoria. Señaló que el Gobierno provincial “vuelve a arremeter con algo que el pueblo ya dijo que no: la minería mega contaminante”. Para Iranzo, Mendoza necesita fortalecer su matriz productiva tradicional —el vino, el ajo, la sandía y la agroindustria regional— y no apostar por proyectos que ponen en riesgo el recurso más crítico de la provincia: el agua.
“Esto es un desierto, y el agua no es renovable. Nuestros glaciares son la reserva del futuro y la empresa San Jorge los va a contaminar. Ni nosotros ni nuestra posteridad podrán vivir con eso”, afirmó.
Además, advirtió que el operativo policial y de fuerzas federales demuestra que “el gobernador insiste en avanzar contra el pueblo y contra una decisión social tomada hace años: no a la megaminería contaminante en Mendoza”.
En paralelo, Iranzo también cuestionó la reforma laboral que se debate a nivel nacional, a la que calificó como “regresiva a 70 años”, ya que implicaría eliminar indemnizaciones, ampliar jornadas sin pago y reducir derechos básicos para los trabajadores.
El secretario general de ATE Mendoza, Roberto Macho, reforzó esa posición y remarcó que el sindicato rechaza “una reforma laboral retrógrada, en contra de los derechos de los estatales y de todos los trabajadores del país”. Macho cuestionó tanto al gobierno nacional como al provincial por “avalar un recorte de derechos laborales y sociales mientras también se avanza sobre la defensa del agua de los mendocinos”.
“Estamos aquí —señaló Macho— junto a todo el pueblo mendocino, porque hoy se combinan reclamos laborales, ambientales y sociales frente a un escenario de pérdida de derechos”.



















