El diputado del Frente Verde adelantó su voto negativo a los cuatro proyectos mineros que se debaten hoy en la Legislatura y advirtió por el impacto sobre el agua, el ambiente periglaciar, el fondo de compensación ambiental y el esquema de regalías.
El diputado provincial Emanuel Fugazzotto (Frente Verde) fijó una posición crítica frente al paquete minero que se debate este miércoles en la Cámara de Diputados de Mendoza, integrado por la Declaración de Impacto Ambiental del Proyecto San Jorge (PSJ Cobre Mendocino), la declaración de Malargüe Distrito Minero Occidental II, la ley de regalías mineras y la ley de Fondo de Compensación Ambiental.
El legislador adelantó su voto negativo a las cuatro iniciativas y sostuvo que el tratamiento “se está haciendo a cualquier costo, sin certezas científicas, con un esquema de regalías pobre y con un fondo ambiental que termina trasladando la cuenta a la ciudadanía”.
Malargüe Distrito Minero II
Fugazzotto cuestionó con fuerza la declaración de Malargüe Distrito Minero Occidental II y advirtió que la provincia está avanzando sobre competencias que corresponden al Estado nacional, en particular en lo referido a ambientes periglaciares y reservas estratégicas de agua.
“El ambiente periglaciar no es un invento ni un capricho: es un área protegida por la Ley de Glaciares, que debe tener un criterio único nacional. Cuando la provincia se mete a definir protocolos sobre periglaciar, está abriendo una puerta peligrosa y sentando un precedente que puede replicarse en toda la cordillera”, planteó.
El diputado recordó que fue el Código de Procedimiento Minero y la falta de consulta previa lo que hizo caer dos proyectos de Malargüe y de Distrito Minero Occidental II, que debieron ser reenviados a la Legislatura: “Eso demuestra que el marco normativo ambiental no es un estorbo, sino una condición básica para que las cosas se hagan bien. Hoy, en Malargüe, se está rifando la licencia social: las empresas se radican en otros departamentos, la gente local no ve los beneficios y sólo vuelve a escuchar promesas como pasó con Portezuelo del Viento. Por eso vamos a votar en contra de este proyecto”.
Fondo de compensación ambiental
Respecto de la ley de Fondo de Compensación Ambiental, Fugazzotto cuestionó que el principal aporte provenga de multas a empresas contaminantes, sin un esquema robusto de obligaciones específicas y trazabilidad de la remediación.
“Cada vez que escucho que las multas van a sostener el fondo, lo único que veo es empresas liberándose de responsabilidad: pagan el castigo y siguen adelante. No hay garantías de que la remediación real la asuma quien dañó el ambiente. El Estado termina haciéndose cargo y, al final del día, la cuenta la paga Doña Pocha con sus impuestos”, alertó.
El diputado advirtió que, en la práctica, el fondo abre la puerta a que, ante daños graves, la Provincia tenga que recurrir a créditos de organismos multilaterales para costear la remediación: “Cuando las empresas son holdings radicados en paraísos fiscales, con cuentas offshore y entramados jurídicos complejos, la acción de repetición es casi una ficción. Hay antecedentes en el mundo: compañías que se declaran insolventes, juicios incobrables y Estados endeudados para limpiar pasivos ambientales”.
Fugazzotto insistió en que el proyecto no incorpora de manera seria la noción de deuda ecológica ni la diferencia entre niveles de responsabilidad: “No podemos seguir diciendo livianamente que ‘todos contaminamos igual’. No es lo mismo la huella de carbono de una familia viendo televisión que la de una megaminera. Los responsables de las actividades de mayor riesgo deben aportar más y de manera directa, no a través de un esquema que los deja comprar su salida con una multa. Así, este fondo no es compensador ni justo”.
Regalías mineras
En relación con la ley de regalías mineras, el diputado del Frente Verde consideró que el oficialismo eligió “el criterio inverso” al que debería defender Mendoza, teniendo en cuenta la Ley de Inversiones Mineras nacional, que permite elevar el techo de regalías al 5% para proyectos nuevos.
“Lo que planteamos fue muy simple: todos los proyectos que se pongan en marcha en Mendoza deberían arrancar en el 5% y nunca bajar del 3%. Sin embargo, el Gobierno propone empezar en el 3% y eventualmente subir. Es un esquema hecho a medida de las empresas, no de la provincia”, sostuvo.
Fugazzotto puso como ejemplo el caso de San Jorge: “Con el 3% de regalías, San Jorge dejaría unos 16 millones de dólares por año durante 16 años. No mueve la aguja de la economía provincial, teniendo la posibilidad legal de exigir el 5%. El propio CEO de la empresa dijo en medios que al proyecto ‘no le falta plata’ y que podrían ‘bajar la luna’ si hiciera falta. ¿De verdad creemos que un 5% de regalías los va a espantar? Lo que se está priorizando es la ganancia de unos pocos, no el interés de los mendocinos”.
El legislador remarcó que la norma tampoco incorpora una visión estratégica de largo plazo: “Mientras el mundo discute fondos soberanos como el de Noruega, que invierte las regalías del petróleo y el gas para proteger a las futuras generaciones, Mendoza sigue mandando todo a rentas generales. Es repetir una receta fracasada: cuando se agotan los recursos no renovables, no hay con qué reemplazar esos ingresos”.
También cuestionó que no se avance con un esquema claro para la minería de tercera categoría: “Hasta las propias cifras oficiales reconocen que la minería de tercera categoría genera miles de millones al año para Mendoza. Sin embargo, no discutimos un canon justo ni su aporte real al financiamiento provincial. Se insiste en un modelo extractivo que no ha resuelto la pobreza en ningún lado: los mapas de degradación ambiental coinciden con los de mayor desigualdad”.

Proyecto San Jorge
Sobre la Declaración de Impacto Ambiental del Proyecto San Jorge (PSJ Cobre Mendocino), Fugazzotto cuestionó tanto el procedimiento como el contenido técnico y recordó las advertencias del CONICET Mendoza: “No estamos inventando nada: el propio CONICET dijo que la empresa no respondió sustantivamente a las objeciones de los dictámenes técnicos y de la mayoría de los informes sectoriales. Después bajaron ese comunicado de la web y lo reemplazaron por otro más tibio, pero el núcleo del problema sigue siendo el mismo: los estudios de base ambiental son insuficientes y desactualizados”.
El diputado explicó que gran parte de la información hidrológica utilizada para fundamentar el proyecto fue elaborada antes de la megasequía que afecta a los Andes centrales desde 2010: “Se pretende usar el arroyo El Tigre casi a su máxima capacidad, con una demanda de 141 litros por segundo que sólo se supera en época estival. Eso hace imposible garantizar el caudal ecológico mínimo. Y en Mendoza ni siquiera tenemos un marco fuerte para hacer cumplir el caudal ecológico, pese a que hemos presentado proyectos en ese sentido que siguen sin tratarse”.
También advirtió por los impactos sobre la Ciénaga de Yalguaraz y el Qhapaq Ñan, tramo del Camino del Inca declarado Patrimonio Mundial por la UNESCO: “El valle de Uspallata concentra un patrimonio arqueológico e histórico excepcional. Cualquier intervención tiene que respetar la normativa provincial, nacional e internacional. Hoy se están actualizando estudios arqueológicos porque la información era vieja. Si avanzamos así, comprometemos bienes no renovables, desde sitios arqueológicos hasta especies como el gato andino”.
Fugazzotto cuestionó además cómo se llevó adelante la audiencia pública: “El primer día, cuando se fijaron las directrices sobre San Jorge, el recinto estaba blindado y sólo había funcionarios y legisladores del oficialismo. A la oposición no la dejaron entrar. En una provincia que se jacta de respetar la institucionalidad, eso es inaceptable. Después se habla de ‘licencia social’ mientras afuera hay una Legislatura vallada y un cordón policial.”
El diputado insistió en que, en materia ambiental, la doctrina del principio precautorio obliga a actuar de otro modo: “Cuando hay incertidumbre científica sobre los impactos en el agua, la biodiversidad y el tejido social de una cuenca que abastece al Gran Mendoza, la obligación es frenar, revisar y completar los estudios. No apurar la aprobación de un proyecto que, tal como está, no brinda garantías”.
En el cierre de su intervención, Fugazzotto enmarcó su rechazo en una visión de largo plazo: “No estamos en contra del desarrollo ni del trabajo. Estamos en contra de un modelo que entrega recursos no renovables a cambio de regalías bajas, estudios incompletos y pasivos ambientales que después paga la gente. Defender el agua, el ambiente y el patrimonio de Mendoza no es romanticismo: es defender el futuro económico y social de la provincia”.
Y concluyó: “El Estado no está para ser escribano de las multinacionales. Está para cuidar el interés de los mendocinos, de esta generación y de las que todavía no nacen. Por eso nuestro bloque va a votar en contra del paquete minero que se está tratando hoy en la Legislatura”.













